Simple y cariñosa cual brisa que
toca mi rostro
te sentí en una tarde de otoño
cual hoja que deja el árbol
recuerdos de un beso callado,
sentimientos encontrados,
tenerte y no tenerte me resulta
todo falso.
A cada paso escucho yo tu canto,
tan acostumbrado a sentirte,
sentirte y no tenerte no me
acostumbro a perderte;
nos juramos amor eterno, ¿dónde
esta tu promesa?,
ahora camino solo en compañía de
mi tristeza.
Despierto en mi cama llorando sin
querer abrir los ojos
pues no me acostumbro a mirar, vacío
tu lugar,
tu amor lo siento a mi lado como
si nada hubiera pasado
sentirte y no tenerte, me está por
dentro destrozando.
Vivo en el recuerdo de nuestro
pasado, vivo en el letargo,
como ha podido pasar, tenerte y
perderte por siempre;
aun siento tus besos tus caricias
candentes, aquellos
momentos que me hicieron sentir
diferente.
Pero lo cierto de todo esto es
que ya no puedo tenerte,
he visto tus ojos como me miran
por vez última,
he visto tus ojos decirme adiós para
siempre,
he tomado de tus labios el último
beso de amor.
No sé cuál sea mi destino sin ti,
no sé cómo olvidarte,
lo que si se, es que nada en este
mundo podrá reemplazarte;
he dejado una Rosa Roja, a los
pies de tu lapida Blanca,
esperando algún día alcanzarte y
entregarme a ti por siempre.
Aut. oswalslas
Hola Oswaldo, escribes muy bien, siento mucha inspiración emanar de tu corazón, me gustaría leer mas cosas de terror, saludos amigo
ResponderEliminar