lunes, 24 de marzo de 2014

Amor Perdido


Bastó sólo mirarla
y sentir mi derrumbe.



Aún tengo sus besos en los labios 
y sus ojos me arrastran hacia ella.



Un ¿cómo estás? 
me ha dejado mudo.



Y ahora 
cómo decirle que por miedo
no pude retenerla,
que extraño su calidez blanca
en mi desajustada vida
desgarrándose al interior.
Que la penumbra arrastra a la desdicha
que lloro sin reparo
por esta inmadurez ante el amor,
que voy sin brújula.



Ahora 
frente a ti
dime cómo detengo la daga de tu lengua
cuando me dice
que te vas a casar.


Aut. oswalslas





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