viernes, 25 de octubre de 2013

Estrellita del Cielo

De mi vida el regalo más grande
el tenerte en mis brazos cargando, 
una pequeña niña, Dios me ha regalado,
te veo corriendo y saltando,
tu eres mi niña querida
tu eres lo que más amo.    

Te veo sonriendo y jugando por     
lo que soy un padre afortunado,   
los años pasan y sigues creciendo,  
por lo que tu siempre seras
mi "Estrellita del Cielo".

Aut. oswalslas





miércoles, 23 de octubre de 2013

Tenerte y Perderte.

Simple y cariñosa cual brisa que toca mi rostro
te sentí en una tarde de otoño cual hoja que deja el árbol
recuerdos de un beso callado, sentimientos encontrados,
tenerte y no tenerte me resulta todo falso.

A cada paso escucho yo tu canto, tan acostumbrado a sentirte,
sentirte y no tenerte no me acostumbro a perderte;
nos juramos amor eterno, ¿dónde esta tu promesa?,
ahora camino solo en compañía de mi tristeza.

Despierto en mi cama llorando sin querer abrir los ojos
pues no me acostumbro a mirar, vacío tu lugar,
tu amor lo siento a mi lado como si nada hubiera pasado
sentirte y no tenerte, me está por dentro destrozando.

Vivo en el recuerdo de nuestro pasado, vivo en el letargo,
como ha podido pasar, tenerte y perderte por siempre;
aun siento tus besos tus caricias candentes, aquellos
momentos que me hicieron sentir diferente.

Pero lo cierto de todo esto es que ya no puedo tenerte,
he visto tus ojos como me miran por vez última,
he visto tus ojos decirme adiós para siempre,
he tomado de tus labios el último beso de amor.

No sé cuál sea mi destino sin ti, no sé cómo olvidarte,
lo que si se, es que nada en este mundo podrá reemplazarte;
he dejado una Rosa Roja, a los pies de tu lapida Blanca,
esperando algún día alcanzarte y entregarme a ti por siempre.


Aut. oswalslas


lunes, 21 de octubre de 2013

Amor en Silencio

          Desde un principio la vida me aparto de ti, solo yo sé lo que sentí la primera vez que te vi, mi corazón quedo atrapado en la cárcel de tus ojos y de eso se dio cuenta cupido y el destino, ¡ese no era el plan!, y a partir de ese momento hicieron lo posible por  separarme de ti, y aun así nació nuestra amistad y a pesar de mi esfuerzo por conquistarte, la vida solo te mostraba una parte de mí, la externa pero no la interna, mi esfuerzo a ratos tenia frutos, era aquel momento en que tus ojos quedaban atrapados en los míos y te mostraba el interior de mi corazón,  lograba sentir el temblor en tu cuerpo y nuevamente te perdía, muchas veces te vi indecisa y sentí tu amor hacia mí, y muchas veces te vi enojar cuando alguna mujer me trataba, enojada y distante ante mi te mostrabas, y pensaba “me cela”, “claro que me quiere”,  sentía la necesidad de estar a tu lado en todo momento y no solo era yo, pero ese no era el plan, y cuantas veces te perdí y  en nuestra amistad te recupere, y pese a mi esfuerzo por conquistarte y decirte lo mucho que me gustas termine mostrándote cuanto te amaba, y a momentos me veías con amor y a momentos ni me veías, y cuando menos lo esperaba escapamos de cupido y del destino y nos fundimos en un beso, el más grande, en el más puro de los besos,  el más tierno, el único, el inolvidable, el de amor, el que hace que sientas que el corazón se te sale del cuerpo, mientras tu estomago es sacudido por un tumulto de mariposas y sientes que las piernas no te responden y a ese beso le siguieron tan solo unos más, pero eso tan solo era un instante y el destino volvió hacer de las suyas, fue en ese momento la tarde más hermosa de toda mi vida por muchos pero muchos días. Pero llego el momento y cupido me miro a la cara y con su rostro mudo lleno de tristeza asentó que no, y supe que tú nunca ibas a poder ser mía y tras una flecha de cupido te vi enamorarte de alguien que no era yo, cinco años no fueron suficientes para poder demostrar mi amor y te perdí, como perder un lucero en el cielo y tuve que aprender a amarte en silencio todos los días, a verte llorar por las indiferencias de aquel hombre sin poder intervenir, muchas veces te mire a los ojos y pude darme cuenta que no lo amabas, pero nunca entendí porque seguías con él,  pude darme cuenta en tu rostro que me veías con amor pero no entendía porque es que no podíamos estar juntos, sentí necesidad de ti todos los días, y fuiste la protagonista de mis sueños noches enteras, y viví en la desesperanza por mucho tiempo, y tras tres largos años recibí de ti la estocada final que termino con mi corazón, de tu mano aquel sobre blanco, te casarías en un mes, subí mi mirada para verte a los ojos, pero los tuyos no pudieron verme a la cara. Te veías hermosa vestida de Blanco, Dios de testigo, te perdía para siempre en una Iglesia, ese día te voltee a ver a los ojos y no brillaban como aquel día que te bese.
Necesité años para conocerte y un instante para perderte, poco a poco mi corazón fue perdiendo la fe, la tristeza me alcanzo al ya no verte a diario, solo quedaba mi amor en silencio, solo quedaba tu recuerdo en mi mente, solo quedaba entender porque cupido y el destino no permitieron que estuviéramos juntos, si, sí existía amor,  era como verte partir a un destino sin camino, mi vida ha tenido que continuar y cupido y el destino me tenía reservado lo que me correspondía, pero ahora que te he vuelto a encontrar, quiero decirte que he vivido en silencio enamorado de ti en el recuerdo de un beso, y en el sufrimiento de no tenerte a mi lado, porque ahora que te veo a los ojos sé que no me equivoque y que mi amor también fue correspondido en silencio.

Ahora comprendo que nuestro amor fue parte de un sacrificio, un amor que no tuvo cabida en este mundo, y en este tiempo, porque nuestro amor está destinado a vivir en otra vida en otro lugar en otra dimensión donde nuestro amor difícilmente podrá ser separado, pero por ahora solo me queda amarte en silencio.

Aut. Oswalslas




domingo, 20 de octubre de 2013

Días de Muertos

Del inframundo ya las puertas están abiertas
y ellos están saliendo, hoy vagan por las 
calles con dolor y sufrimiento,
visitan familiares trabajos y lugares, 
recordando la vida entera que un día 
desperdiciaron por no tener conciencia.

Cuanto dolor a cuestas llevan y cuanto

dolor al regresar encuentran, más el 
objetivo es uno, solucionar su problema, 
más muchos regresan ciegos 
provocando más problemas.

Tu que vivo todavía estas, por ellos debes

de orar entrégales de la luz y que vayan 
al más allá, no sea que cuando tu mueras 
también tengas que vagar en las calles del
inframundo con hambre dolor y tapujo.

Aut. oswalslas




Noche Unica

Y llegada la madrugada mi cuerpo
sintió el calor del tuyo, las piernas
te temblaban y sentí la necesidad 
de tu labios en mi cuerpo, mis manos
recorrieron toda tu piel lentamente y 
dimos rienda suelta de la imaginación 
a la pasión cual volcán que entra en erupción. 
Amor, lujuria y pasión en un solo instante 

en un solo sentimiento, al ritmo del meneo 
de nuestros cuerpos uno a uno extasiado 
cada uno del otro; esta noche ha sido 
solo tuya y mía por siempre.

Aut. oswalslas




Aforismo de un padre.

En el intento de educar a mis hijos, 
me he dado cuenta que el que se esta educando soy yo.

Aut. oswalslas





Duele verte perdido

En la penumbra de mi soledad 
a mi mente viene el recuerdo de
tus besos tus caricias, el brillo
de tus ojos y el dolor a mi
corazón por verte perdido.

Aut. oswalslas




Eterno Sufrimiento

El eterno sufrimiento del ser humano 
es desear aquello que no esta a su alcance.


Aut. oswalslas




La razón de vivir.

Hay personas que cruzan desiertos, 
mares y continentes, tan solo para
encontrar la razón de su existencia, 
cuando la razón de nuestra existencia 
únicamente consiste en Evolucionar.

Aut. oswalslas




Siempre a tu lado.

He surcado cada uno de los mares, 
con delirios y tormentas, pero naufragar
en tu brazos me dio la paz y la mejor 
de mis experiencias.

Aut. oswalslas







La Resaca al paso del tiempo.

Si tuviera la oportunidad de repetir algo,
seria mi niñez, donde no me importaba 
si era rico o pobre, donde no sabia de
gobiernos, donde si sentía miedo corría
con mamá y si tenia dudas corría con papá,
sin duda alguna la época en que fui feliz 
y tampoco lo sabia.

Aut. oswalslas










Si por amor he de morir...

Si por amor he de morir, 
que sea a tu lado, 
en tu brazos y con tus besos.

Aut.oswalslas




Diversidad de Pensamiento

Diversidad de ideas, cada quien goza su verdad,
cada quien trata la libertad a su conveniencia y
cada quien ve a Dios a su manera. 
Y la verdad, la libertad y Dios,
solo existen de una sola forma.

Aut. oswalslas




Clemencia

Caer y levantarse es de lo más común,
pero les juro que esta caída me ha dejado 
fracturado mi orgullo, colapsada mi dignidad 
y por los suelos mis virtudes.

Llora mi interno y no veo la forma de que

 pase la noche para ver un nuevo día, mis 
ojos se han perdido en la obscuridad y el
sentimiento de miedo acecha mi corazón.
 
Dios solo en ti confió, no permitas que 

sucumba ante la obscuridad, rescata
lo que queda de mi espíritu y permite 
que siga a tu servicio.

Aut. oswalslas





sábado, 19 de octubre de 2013

LAS GALLETITAS

Una chica estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un aeropuerto. Como debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con gallinetas  Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. En el asiento de por medio, se ubicó un hombre que abrió una revista y empezó a leer. Entre ellos quedaron las galletitas.

Cuando ella tomó la primera, el hombre también tomó una.
Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: "¡Qué descarado; si yo estuviera más dispuesta, hasta le daría un golpe para que nunca más se le olvide!".


Cada vez que ella tomaba una galletita, el hombre también tomaba una.
Aquello la indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar. Cuando quedaba apenas una galletita, pensó: "¿qué hará ahora este abusador?"
Entonces, el hombre dividió la última galletita y dejó una mitad para ella.
¡Ah! ¡No!. . . ¡Aquello le pareció demasiado! ¡Se puso a sudar de la rabia! Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque. Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de galletitas. intacto, cerradito. . Sintió tanta vergüenza! Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba.¡Había olvidado que sus galletitas estaban guardadas dentro de su bolso! El hombre había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado. Y ya no había más tiempo ni posibilidades para explicar pedir disculpas. 

Pero sí para razonar:

¿Cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor?
¿Cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las
personas?

Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se
recuperan:

1.- Una piedra, después de haber sido lanzada;
2.- Una palabra, después de haber sido proferida;
3.- Una oportunidad, después de haberla perdido;
4.- El tiempo, después de haber pasado.!

Autor desconocido.

viernes, 18 de octubre de 2013

La Grulla Agradecida.

Erase una vez un joven que vivía solo en una casita al lado del bosque. De regreso a casa durante un día de invierno bastante nevoso, oyó un ruido extraño. Se puso a caminar hacia un campo lejano de donde venía el sonido, y allí descubrió una grulla tumbada sobre la nieve llorando de dolor. Una flecha hincada en la ala tenía, pero el joven, muy cariñoso, se la quitó con mucho cuidado. El pájaro, ya libre, voló hacia el cielo y desapareció. El hombre volvió a casa. Su vida era muy pobre. Nadie le visitaba, pero esa noche a la puerta sonó un frap-frap-frap. "¿Quién será, a esta hora y en tanta nieve?" pensó él. ¡Qué sorpresa al abrir la puerta y ver a una mujer joven y bonita! Ella le dijo que no podía encontrar su camino por la nieve, y le pidió dejarla descansar en su casa, para lo cual él fue muy dispuesto. Se quedó hasta el amanecer, y también el día siguiente.   Tan dulce y humilde era la mujer que el joven se enamoró y le pidió ser su esposa. Se casaron, y a pesar de su pobreza, se sentían alegres. Hasta los vecinos se alegraban de verlos tan contentos. Pero el tiempo vuela y pronto llegó otro invierno. Se quedaron sin dinero y comida, tan pobres como siempre.   Un día, para poder ayudar un poco, la mujer joven decidió hacer un tejido y su marido le construyó un telar detrás de la casa. Antes de empezar su trabajo ella pidió a su marido prometerla nunca entrar al cuarto. El lo prometió. Tres días y tres noches trabajó ella sin parar y sin salir del cuarto. Casi muerta parecía cuando la mujer joven por fin salió, pero a su marido le presentó un tejido hermoso. El lo vendió y consiguió un buen precio.   El dinero les duró bastante tiempo pero cuando se acabo todavía seguía el invierno. Ya que, otra vez se puso a tejer la mujer joven, y otra vez su marido le prometió no entrar al cuarto. Fueron no tres sino cuatro días cuando ella, viéndose peor que la vez siguiente, salió del cuarto y le dio a su marido un tejido de tan gran maravilla que, al venderlo en el pueblo, consiguieron dinero suficiente para dos inviernos duros.    Mas seguros para el futuro que nunca, desafortunadamente el hombre se hizo avaro. Tormentazo, tanto por el deseo de ser rico como por los vecinos siempre preguntándole que cómo se podía tejer sin comprar hilo, el joven le pidió a su señora hacer otro tejido. Ella pensaba que tenían bastante dinero y que no había necesidad, pero el avaricioso no dejaba de insistir. Puesto que, después de recordarle a su marido la promesa, la mujer se metió en el cuarto a trabajar.   Esta vez la curiosidad no le dejaba al hombre en paz. Ignorando su promesa, fue al cuarto donde su señora trabajaba y abrió un poquito la puerta. La sorpresa de lo que vio le hizo escapar un grito. Manejando el telar estaba no su señora sino un pájaro hermoso, cual de las plumas que se iba arrancando de su propio cuerpo hacia un tejido igualmente hermoso. Cuando el pájaro, al oírle gritar, se dio cuenta de que alguien la miraba dejó de trabajar y de repente su forma se convirtió a la de la mujer joven.    Entonces, ella le explicó su historia, que ella era esa grulla cual él ayudó y que, agradecida, se convirtió a mujer, y que empezó a tejer para ayudarle a no ser pobre, esto a pesar del sacrificio que tejer con las plumas de su propio cuerpo le costaba. Pero, ahora que él sabía su secreto, tendrían que dejar de estar juntos. Al oír esto, el prometió que la quería más que todo el dinero del mundo, pero ya no había remedio. Cuando acabó su historia, ella se convirtió a grulla y voló hacia el cielo.


Cuentos del Japón.

El Guerrero Azteca

 "Hubo en esta tierra una Orden de caballeros que profesaban la milicia y hacían voto y promesa de morir en defensa de su patria y de no huir la cara a diez ni a doce que les acometiesen. Los cuales tenían por dios, caudillo y patrón al Sol. Su fiesta se llamaba 'Nawi Ollin'. Se celebraba dos veces en el año: el 17 de marzo y el 2 de diciembre; las dos veces que en el año cabía el número de 'cuarto curso o movimiento' ('Nawi Ollin').   Esta Orden de caballeros tenía su templo y casa particular curiosamente labrada, de muchas salas y aposentos, donde se recogían y servian a la imagen del Sol. Y, dado que todos eran casados y tenían sus casas particulares y haciendas, tenían, empero, en aquellos aposentos y casas de aquel templo, sus prelados y mayores, a quienes obedecían y por cuyas ordenaciones se regían, y donde había gran número de mozos, mancebos, que profesaban de seguir aquella Orden de caballería que podemos llamar 'Los Comendadores del Sol', cuya divisa llevaban cuando iban a la guerra.   Su templo se llamaba 'Kuakuauhtin Inchan', que quiere decir 'la casa de las águilas'; por metáfora, la casa de los hombres valientes.   En lo alto de este templo, había una pieza mediana junto a un patio. En la pieza, sobre un altar, estaba colgada en la pared una imagen del Sol, pintada de pincel en una manta, la cual figura era de mariposa ('Nawi Ollin'), con sus alas, y a la redonda de ella, un cerco de oro, con muchos rayos y resplandores que de ella salían. Para subir a esta pieza había como cuarenta gradas.   Se incensaba esta imagen cuatro veces entre día y noche y se le hacían toda clase de ritos y ofrendas.   Esta fiesta se solemnizaba de la manera siguiente: había que ayunar hasta que, haciendo el Sol su curso, llegaba al mediodía, en el cual punto tomaban los sacerdotes caracoles y bocinas y hacían la señal para que la gente acudiera al templo.   En acabando de ofrecer sus ofrendas este día, alzaban los ojos al Sol y llamaban al Señor de lo Creado".   Hubo siete órdenes de guerreros: Aguila, Serpiente, Ocelotl, Lobo, Venado, Coyote y Chapulín.   PASOS EN LA INICIACIÓN DEL GUERRERO   Todo ser escogido pasaba estos cuatro pasos:   1.      'Mazewaliztli' (elección, merecimiento y preparación). 2.      'Tozoztli' (la agonía, vigilia). 3.      'Xochimiki' (muerte florida). 4.      'Tlakatia' (nacimiento) o Izkaltia (resurrección). 'Intlayak ik mo-katzawani in tletlakolli, aya makizkia'. Si nadie se hubiera mancillado con el pecado, nadie moriría.   LEYENDA DE LA ABUELA   De cinco masas y cuatro atoles están hechos los hombres, lo que está simbolizado por las cinco masas que vienen de los cinco diferentes colores del maíz: blanco, amarillo, rojo, negro y azul; los cuatro atoles son los colores intermedios. También con esto se simboliza a las cinco razas. El venerable maestro Samael nos habla de que existieron los hombres azules, los etéricos. Son las cinco razas desarrolladas hasta la fecha.   La abuela (la Divina Madre) es la que da el bastón de mando ('Axitl') al guerrero.   "Yo poseo la nada; mas si mi abuela me diera un bastón, podría voltear la Tierra al revés, cristalizar el cielo y vivir eternamente".   El 'axitl' o bastón es corto, pues es tan sagrado que no debe tocar el suelo. Representa el fuego sagrado que asciende por la espina dorsal, llega a la pineal y luego desciende a la base de la nariz, hasta llegar al corazón.   Entre los 'nawas' existió todo un complejo de percepciones por el que se concibió al cosmos a partir de un modelo corporal y, a la inversa, que explicó la fisiología humana en función a los procesos generales del universo.   El cuerpo humano es núcleo y vínculo general con el Cosmos, centro de nuestras percepciones, receptor y transmisor de pensamientos, principio de nuestra acción y actor, beneficiario y víctima de nuestras emociones y pasiones.   Las concepciones o más bien percepciones de la Naturaleza y el Cosmos, guiaron y justificaron el comportamiento práctico de los distintos componentes de la sociedad 'nawa'.   Nuestros antepasados fueron conocedores de los valores eternos que han sido olvidados y que son factibles de ser revividos en beneficio de las sociedades contemporáneas.   Cada ser humano es el centro de su propio universo personal y tiene que respetar a todos los demás universos.   Un cazador usa su mundo lo menos posible, pero con ternura y delicadeza.   Buscar la perfección del espíritu es la única tarea digna de nuestra hombría y del guerrero.   El guerrero debe ser impecable. El guerrero debe ser libre, flúido, imprevisible.   No debe tener rutinas. No debe tener historia. No debe tener apegos.         Debe perder la importancia personal.   Un guerrero puede sufrir daño, pero no ofensa. Para un guerrero no hay nada ofensivo en los actos o palabras de los demás, mientras él mismo esté actuando dentro del animo correcto.   Un guerrero debe hacerlo todo como si fuera su última batalla sobre la Tierra.   Un guerrero va al encuentro de sí mismo, dando gracias por todo lo pasado y por lo que en ese momento es; sin pedir nada, pero con la alegría del que va al encuentro de su Padre.   El ánimo de un guerrero no es tan descabellado en el mundo social ni para nadie. Se necesita para salirse de toda clase de tonterías y vanidades.   Pero la lucha, la negación de sí mismo, el sacrificio, debe ser en cada instante. Constantemente hay que matar el minuto, la hora, el día, el mes, el año, que pasan. Esta es la guerra florida, la guerra contra sí mismo, puesto que el hombre debe florecer y esto lo logra sólo a base de méritos del corazón y trabajo intenso con la energía creadora, sin derramar el vaso sagrado.   El guerrero 'tolteka', debe ir al conocimiento como a la guerra: con miedo, pero con determinación.   Nochtin ti welitih Keh kuau ti patlanih patlan tlaikpak yawaloa in Zemanawak ika tlawillik atlapaltin Todos podemos volar como águilas, volando sobre la Tierra, circulando el Universo, con alas de blanca luz.   El sentimiento de la muerte torna al guerrero dulce y bondadoso, pues para él, ante este fin irremediable, todos los destinos son válidos. Nada nos diferencia de un escarabajo; la muerte nos acecha a todos, como una sombra.   La dulzura y bondad espontánea de los hombres llamados primitivos, es la prueba de su superioridad sobre el hombre civilizado, es decir, envuelto en mil cobardías.   Los actos del guerrero tienen un poder, particularmente cuando quien actúa sabe que son la última batalla en la tierra.   El hombre corriente puede ser comparado con un viajero adormecido, que va, sin apercibirse, de estación en estación; la estación terminal es la muerte y él no habrá tenido placer ninguno en el viaje. Algunos consideran las cosas como una bendición, otros como una maldición; el guerrero toma todo en la vida como un reto. La vida del guerrero es un reto perpetuo.   Tenemos la responsabilidad de vivir en un Universo misterioso. Estamos, pues, en presencia de una purificación radical.   La sociedad moderna, extraño monopolio de una secta cosmopolita, se distingue de otras sociedades por guardar silencio sobre la muerte. Toda referencia a la muerte está proscrita, y los muertos son escamoteados. Para el guerrero, la muerte es, por el contrario, la única compañía verdadera, la consejera que testimonia todos nuestros actos.   El guerrero debe actuar siempre como un lúcido hombre acosado. El hombre que cree tener todo su tiempo es a menudo el grosero, ávido y libidinoso que el guerrero no debe ser; éste si actúa con el sentimiento de la urgencia, jamás actúa con odio y, ciertamente, rechaza comportarse como un cerdo so pretexto de que la vida le ha de faltar.   El guerrero forja su paciencia, que es el arte de perseguir su objetivo sin proyectar nada de antemano, viviendo con plenitud el momento presente.  

Anónimo.

El Destino

Si algo me gustaba del parque de mi ciudad, sin duda eran los enormes árboles que lo cubrían  siempre verlos me dio paz interior, al contemplarlos mi mente platicaba con ellos esperando respuesta aunque no era así, debo confesar que siempre sentí su presencia  aquel lenguaje interno que solo el espíritu puede escuchar, pasaba horas contemplando las copas de los árboles al ser mecidos por el aire, debo confesar que a pesar de la paz que obtenía al estar sentado en el parque algo dentro de mi esperaba, pero no sabia que, en esos días ya había tenido un despertar espiritual y mi conciencia se había acrecentado notablemente estaba descubriendo un mundo mágico lleno de seres de luz, adas, nereidas, seres elementales etc., el contacto de mi espíritu con el universo convergen como uno mismo, sabia que cada latido de mi corazón era gracias a la voluntad de un ser supremo.
Las tardes las semanas y los meses fueron mis fieles compañeros en ese parque en busca de no se que; y en una tarde como cualquier otra donde el sol cubría todo con su calor decidí ir a mi casa para organizar mis múltiples tareas que como cada día debía de cumplir, una vez que me levante de la banca del parque sentí en el estomago una emoción que nunca había experimentado como todo aquello que no se conoce me dio miedo, en un principio y cuando me di cuenta mi corazón comenzó a palpitar tan fuerte, me sentí tan extraño con este sentimiento y decidí caminar y sin darme cuenta camine en dirección contraria a mi casa tras haber avanzado unos metros y darme cuenta de mi error me disponía a regresar cuando en ese momento sentí la necesidad de voltear y fue cuando mis ojos quedaron atrapados, era la mujer mas hermosa que antes haya visto aún a mi mente viene el recuerdo de sus cabello cual cascada de sueños busca su cause, cuando nuestras miradas se cruzaron por primera vez no existió tiempo ni espacio y sentí como mi respiración faltaba a tan grande sorpresa, recibí cual regalo de niño una sonrisa de ella, a pesar de no conocerla desde el centro de mi ser sabia que era la mujer de mi vida, mi compañera, ahora se el motivo de tantas tardes en ese parque, ahora se que cupido cumplió su cometido, y ahora tengo tres hermosos hijos de testigos.


Aut. oswalslas


Ya Basta



Sí, ya basta, 
de que los hombres caminen por el mundo
con la frente en alto,
indiferentes al dolor de sus hermanos 
que sufren.

Ya basta, de corazones fríos 
que sonríen a la vida mostrando sus logros,
mientras arrastran su espíritu
por la amargura del planeta. 

Sí, ya basta, de que los hombres se llenen
de títulos y coronas
mientras caminan muertos carentes de obras buenas,
esperando ser recuerdo tras su muerte. 

Ya basta, de que busquen a Dios en las alturas, 
por agua, aíre y tierra, 
cuando es la chispa sagrada del corazón.

Y basta, 
de que los hombres sean más carne que espíritu 
y que las cosas materiales importen más, 
sin darse cuenta 
de que pronto podríamos extinguirnos.

Aut. oswalslas